Petróleos Mexicanos (Pemex) se encuentra bajo escrutinio debido a las exorbitantes pensiones que paga a un reducido grupo de beneficiarios. Datos revelados muestran que alrededor de 60 familias reciben pagos privilegiados que superan los 120 mil pesos mensuales, cifra que contrasta fuertemente con las pensiones promedio que otorga la empresa estatal.
Estas pensiones, que oscilan entre 120 mil y 182 mil pesos mensuales, representan para Pemex un desembolso anual de aproximadamente 104 millones de pesos, excluyendo otras prestaciones adicionales. Este selecto grupo de beneficiarios incluye a personas como Carlos Fernando Márquez Padilla García, cuya esposa solía recibir una pensión de 4 mil 115.78 pesos diarios, lo que equivalía a 127 mil 500 pesos mensuales.
El sistema de pensiones de Pemex contempla distintos niveles, desde pensiones temporales hasta pensiones vitalicias. Estas últimas se calculan en base al salario del trabajador al momento de su fallecimiento. Destacan casos como el de Ricardo Palacios Calva, cuya familia recibe una pensión mensual de 180 mil pesos, o el de Marco Antonio Murillo Soberanis, con una pensión de 181 mil pesos mensuales.
El escándalo reciente involucra también a la esposa de Márquez Padilla García, María Amparo Casar, cuya pensión fue revocada debido a acusaciones de corrupción. Estos casos han generado controversia y cuestionamientos sobre la equidad y transparencia en el sistema de pensiones de Pemex, especialmente en un contexto donde muchas familias apenas reciben una fracción de estas sumas.