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En Tizayuca, específicamente en la comunidad de Huitzila, alrededor de 500 usuarios enfrentan dificultades para cumplir con el pago del agua potable. Este grupo acumula una deuda conjunta de 200 mil pesos, lo que representa un desafío para el Comité de Administración de Agua de la Comunidad de Huitzila, encargado de mantener el sistema hidráulico en funcionamiento, según informó Israel Uribe Tapia, presidente de dicho comité.
A pesar de que hay mil 750 usuarios registrados, aproximadamente la mitad se encuentran en mora con el pago, lo que ha generado una cartera vencida en el sistema.
Este problema no es nuevo para la comunidad. Hace unos tres años, la Comisión Federal de Electricidad cortó el suministro eléctrico debido a una deuda importante relacionada con la extracción de agua del pozo administrado por la población de Huitzila a través de su asociación civil. Esta situación obligó a la comunidad a buscar alternativas para abastecerse de agua durante ese período.
Sin embargo, Uribe Tapia asegura que actualmente no existe un riesgo inminente de que la CFE vuelva a cortar el suministro eléctrico. Para evitarlo, se están explorando soluciones durante las reuniones comunitarias, donde se discutirá cómo poner al día los pagos pendientes.
El presidente del comité hace un llamado a la conciencia colectiva, enfatizando que el pago del agua es fundamental para mantener el funcionamiento adecuado del sistema y garantizar su disponibilidad para todos los habitantes. Propone que los fondos recaudados se destinen a reparaciones necesarias, como la compra de una bomba de reserva para garantizar el suministro continuo de agua.
Aunque los pagos han aumentado con la renovación del contrato con la CFE, con recibos recientes de 105 mil y 142 mil pesos, respectivamente, aún queda un desafío pendiente en términos de recuperar los pagos atrasados.
En la próxima reunión del comité y los usuarios, se presentará un informe financiero detallado, como parte del compromiso establecido con el gobierno municipal. Recientemente, la comunidad ha logrado mantener la gestión de su pozo a través de su asociación civil, evitando los intentos del gobierno municipal de intervenir en el proceso. Además, se ha obtenido un amparo que garantiza que la CFE no podrá cortar el suministro eléctrico al sistema hidráulico de la comunidad en ningún momento.
