China ha iniciado una investigación antidumping sobre las importaciones de copolímero de poliformaldehído (POM), un termoplástico utilizado en las industrias automotriz, electrónica y médica, procedentes de la Unión Europea (UE), Estados Unidos, Japón y Taiwán. Esta medida amplía la guerra comercial que China libra con Occidente.
El gobierno chino anunció que la investigación se llevará a cabo siguiendo sus normativas, después de revisar la información proporcionada por seis empresas chinas que solicitaron la investigación en nombre de la industria nacional el mes pasado.
Las indagaciones abarcarán el período del 1 de enero al 31 de diciembre de 2023, y se espera que concluyan antes del 19 de mayo de 2025, aunque podrían extenderse seis meses más por circunstancias especiales.
El dumping, una práctica de competencia desleal, implica exportar productos por debajo de su precio de origen o vender a precios inferiores al costo para eliminar a la competencia. China también analizará el posible daño causado a la industria local del POM durante ese período, y ha instado a las partes interesadas a registrarse dentro de los próximos 20 días para participar en la investigación.
El gobierno chino explicó que las importaciones de POM desde las cuatro regiones mencionadas implican un claro dumping en el mercado continental, causando un daño significativo a la industria local. Señaló que una investigación eficaz y las correspondientes medidas antidumping ayudarían a restablecer el orden de competencia en el mercado y proteger la economía de China continental.
El copolímero POM es utilizado en diversos sectores, incluyendo aparatos electrónicos, maquinaria industrial, equipos deportivos, tuberías y materiales de construcción. Su alta resistencia le permite sustituir parcialmente a algunos metales como cobre, zinc, estaño y plomo.
Según datos de las aduanas chinas, la UE, Estados Unidos, Japón y Taiwán fueron los principales exportadores de POM a China en el primer trimestre del año.
Esta medida llega poco después de que Estados Unidos anunciara nuevos aranceles valorados en 18 mil millones de dólares sobre importaciones chinas, incluyendo vehículos eléctricos, baterías avanzadas, paneles solares, acero, aluminio y equipos médicos. Los vehículos eléctricos fueron los más afectados, con aranceles que aumentaron del 25 al 100 por ciento.
Además, la Comisión Europea ha iniciado dos investigaciones antidumping sobre importaciones chinas de productos de hojalata y revestimientos multicapa de madera para suelos. Estas investigaciones se suman a las ya iniciadas este año en los sectores de vehículos eléctricos, paneles solares y productos sanitarios.
Las autoridades chinas argumentan que las quejas de Estados Unidos y Europa sobre los riesgos que representa la capacidad de producción de alta calidad de China se basan en información errónea. Afirman que estas críticas subestiman la innovación de las empresas chinas y exageran la importancia de las ayudas estatales.