El desplome de un tramo elevado de la Línea 12 del Metro en 2021 dejó un saldo trágico de 26 muertos y un centenar de heridos. Aún no hay sentencias condenatorias contra funcionarios o la empresa constructora, pero el Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro ha denunciado nuevas deficiencias en el tramo que va de Culhuacán a Tláhuac.
En una carta fechada el 13 de mayo y dirigida al director general del STC Metro, Guillermo Calderón Aguilera, el sindicato expresó su preocupación por los riesgos que estas fallas representan para las instalaciones, trenes, trabajadores y usuarios.
Los trabajadores informaron que los trenes están operando a velocidades reducidas de entre 35 y 50 kilómetros por hora debido a la percepción de bamboleos excesivos y desnivelación de vías. Además, reportaron ruidos excesivos al pasar por las curvas y asentamientos estructurales notables.
El sindicato también solicitó aclaraciones sobre si las columnas del tramo elevado de la Línea 12 fueron adecuadamente reforzadas. Expresaron inquietudes de que las estructuras pudieron haber sido sobrecargadas con soldaduras y acero adicional, lo que podría haber provocado un peso excesivo.
El comité ejecutivo del sindicato solicitó una inspección técnica inmediata en la zona y que se tomen las acciones necesarias para evitar cualquier riesgo a las instalaciones, los trenes, los trabajadores y los usuarios. Reiteraron la necesidad de que los técnicos del área de Vías y los responsables del mantenimiento del material rodante se encarguen del mantenimiento integral de esta línea.
El tramo elevado del Metro, que estuvo inhabilitado tras el accidente de mayo de 2021, fue reabierto el 30 de enero de este año. Durante la ceremonia de reapertura, el jefe de Gobierno, Martí Batres, afirmó que la Línea 12 había sido reforzada con un proyecto ejecutivo realizado por los mejores ingenieros estructurales y supervisada por directores responsables de obra y la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Sin embargo, las preocupaciones persistentes del sindicato subrayan la necesidad de una vigilancia continua y una respuesta rápida para garantizar la seguridad de todos los usuarios del Metro.