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La madrugada del jueves 23 de mayo, un vertido de hidrocarburo de aproximadamente cinco metros de altura, proveniente de una toma clandestina de Petróleos Mexicanos en terrenos agrícolas cercanos al camino Juandhó de la colonia Miravalle en Tlahuelilpan, desató preocupación entre los habitantes locales y generó una respuesta inmediata por parte de los servicios de emergencia.
El incidente, que se produjo casi a medianoche, fue rápidamente identificado por residentes de la zona, quienes alertaron a las autoridades sobre el fuerte olor a combustible que invadía el ambiente.
Los agentes municipales, tras recibir la alerta del Subcentro C4 de Tula, se dirigieron al lugar del suceso, ubicado entre campos de cultivo y canales de drenaje, donde encontraron la toma clandestina de Pemex, pero sin rastro de individuos.
Se solicitó la intervención de Protección Civil y Bomberos de Tlahuelilpan, quienes, siguiendo instrucciones de personal de Pemex, aguardaron hasta que la presión del fluido disminuyera para iniciar cualquier maniobra de contención.
Asimismo, se desplegaron efectivos de la Guardia Nacional y seguridad física de Pemex para custodiar el área mientras se controlaba la situación.
Horas más tarde, trabajadores de la empresa estatal llevaron a cabo operaciones para detener por completo el derrame de combustible.
Durante la emergencia, el Ayuntamiento de Tlahuelilpan informó a través de un comunicado que, mientras se realizaban las labores de contención, equipos de Protección Civil y agentes policiales patrullaban las inmediaciones para brindar asistencia a aquellos afectados por los vapores nocivos del hidrocarburo.
