La disputa por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México se encuentra en una fase decisiva. Según una encuesta reciente de El Financiero, Clara Brugada, candidata de Morena, lidera con un 50% de las preferencias entre los votantes probables, mientras que Santiago Taboada, de la coalición PAN-PRI-PRD, le sigue de cerca con un 45%. Esta diferencia de cinco puntos resalta la competitividad del proceso electoral.
El estudio, realizado entre el 13 y el 22 de mayo, indica que la participación electoral podría rondar el 68%, con un margen de error de 3 puntos porcentuales. En las elecciones de 2018, la participación fue del 70.7%, lo que sugiere un interés constante en los comicios de la capital.
Entre la población entrevistada, el 74% ya ha decidido su voto, un aumento notable respecto al 48% de abril. Sin embargo, el 10% de los encuestados afirmó que aún podría cambiar de opinión, mientras que el 12% sigue indeciso, lo que deja un 22% de votantes potencialmente volátiles a pocos días de las elecciones.
En cuanto a la intención de voto para diputados locales, la coalición PAN-PRI-PRD obtiene un 44% de apoyo conjunto, superando ligeramente al bloque de Morena, PVEM y PT, que alcanza el 47%. Movimiento Ciudadano y candidatos independientes también muestran una presencia significativa con un 6% y 3% respectivamente.
La aprobación del actual jefe de Gobierno, Martí Batres, se sitúa en un 47%, reflejando una división de opiniones en la ciudad. Por otro lado, el presidente Andrés Manuel López Obrador mantiene una aprobación del 54%, aunque también enfrenta un 44% de desaprobación.
Con las elecciones a la vuelta de la esquina, el panorama electoral en la Ciudad de México sigue siendo incierto y altamente competitivo, poniendo a prueba la capacidad de los candidatos para movilizar y convencer a los votantes en estos últimos días de campaña.