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Un voraz incendio, avivado por el viento, ha devorado cientos de hectáreas en California, aproximadamente a 97 kilómetros al este de San Francisco, causando la destrucción de una residencia y forzando la evacuación de los residentes en el área cercana a Tracy, en el corazón del estado.
El fuego, que inició el sábado en las colinas bajo la jurisdicción del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, ha mantenido en vilo a los bomberos de California. A pesar de ello, las autoridades han logrado contener el avance de las llamas en un 30 por ciento hasta el domingo por la tarde, anticipando un avance favorable en la contención del siniestro.
El Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire) ha asegurado que el laboratorio nuclear no está en peligro inminente debido al incendio, aunque la causa del mismo aún se encuentra bajo investigación.
Desplazamientos masivos y daños
Miles de residentes, incluyendo pobladores de Tracy, con una población de 100 mil habitantes, han recibido órdenes de evacuación ante la amenaza inminente del fuego. Este último se encuentra a una distancia aproximada de 112 kilómetros al sur de la capital estatal, Sacramento.
Josh Silveira, jefe de batallón de CalFire, informó que el incendio ha alcanzado áreas residenciales, resultando en la destrucción de al menos una vivienda. Dos bomberos resultaron heridos en el siniestro, aunque se espera su pronta recuperación.
Impacto en la región y medidas de seguridad
Aunque el incendio no ha representado una amenaza directa para los laboratorios ni las operaciones cercanas, las autoridades han activado un centro de operaciones de emergencia como medida preventiva.
El cierre de importantes autopistas y la emisión de órdenes de evacuación para áreas circundantes indican la magnitud del siniestro y la necesidad de precaución por parte de la población.
Pronóstico y advertencias
El Servicio Meteorológico Nacional ha pronosticado condiciones extremadamente cálidas para los próximos días en el Valle de San Joaquín, con temperaturas máximas superando los 39 grados Celsius. Además, se espera que continúen las ráfagas de viento, lo que podría complicar los esfuerzos de contención del incendio.
La situación sigue siendo monitoreada de cerca, con la esperanza de contener por completo el incendio y evitar mayores daños tanto a la propiedad como a la vida humana en la región.
