Ceci Flores, líder de las Madres Buscadoras de Sonora, fue acusada por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) de manipular restos humanos hallados en el Cerro de las Tres Cruces en Iztapalapa, violando la cadena de custodia. Ulises Lara, encargado de la fiscalía, afirmó que los indicios fueron alterados antes de la llegada de las autoridades.
Flores defendió su trabajo, señalando que actuaron para devolver a las víctimas a sus hogares y acusó a la fiscalía de no responder adecuadamente a los reportes de desapariciones. Añadió que si buscar a sus hijos es un delito, se entregaría a las autoridades.
La líder de las Madres Buscadoras también denunció que la falta de acción de las autoridades es la verdadera causa de la indignación de los familiares de las víctimas. Este incidente pone en evidencia la tensión entre los colectivos de búsqueda y las instituciones gubernamentales en la gestión de restos humanos y la resolución de casos de desaparición.