En las elecciones recientes, la coalición legislativa del futuro gobierno de Claudia Sheinbaum alcanzó una mayoría contundente en el Congreso. En la Cámara de Diputados, Morena, el Partido Verde y el PT suman 365 curules, superando la mayoría calificada necesaria para modificar la Constitución.
En el Senado, Morena y sus aliados obtuvieron 82 escaños, quedando a solo cuatro de la mayoría calificada. Este resultado otorga a Morena un poder significativo para impulsar reformas estructurales, incluidas modificaciones al Poder Judicial y al INE, generando preocupación sobre la centralización del poder y la independencia de estas instituciones. La oposición, aunque debilitada, promete resistir y defender la pluralidad democrática en el país.
La configuración actual del Congreso plantea un escenario donde las reformas del gobierno de Sheinbaum tendrán un camino más despejado, poniendo a prueba su capacidad para manejar esta concentración de poder con responsabilidad y transparencia.