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El presidente Andrés Manuel López Obrador justificó su reforma al Poder Judicial como una medida para quitarle poder a la delincuencia, incluyendo los llamados delincuentes de cuello blanco. Desde Palacio Nacional, AMLO destacó que la reforma busca que el pueblo elija a jueces y magistrados, un cambio que, según él, mejorará la justicia.
El presidente aseguró que el sistema judicial actual puede estar manipulado y que su objetivo es que la justicia sirva al pueblo. La reforma ha generado incertidumbre en los mercados y en la sociedad civil, y ha sido respaldada por el partido Morena.
El paquete de 20 iniciativas enviado al Congreso incluye la creación de Tribunales Laborales y una Escuela Judicial, además de medidas contra la corrupción y el nepotismo. La propuesta ha provocado protestas entre los trabajadores del Poder Judicial.
AMLO también anunció que se llevarán a cabo tres encuestas nacionales financiadas por Morena para conocer la opinión del público sobre la reforma. La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha indicado que mantendrá las propuestas de AMLO sin modificaciones.
Esta reforma ha causado gran controversia y oposición, reflejando las divisiones y desafíos en la implementación de cambios estructurales en el sistema judicial mexicano.
