El 22 de junio de 2024, un grupo armado irrumpió en la colonia Primero de Mayo, en la parte alta de Acapulco, Guerrero, para sacar a un militar de su casa y ejecutarlo. Vecinos reportaron el incidente a la policía alrededor de las 21 horas, encontrando el cuerpo del militar en la calle. El militar estaba en Acapulco por un curso de capacitación y regresaría a su base en Atoyac el domingo. La Fiscalía General del Estado inició las investigaciones, trasladando el cuerpo al Semefo de Acapulco.
Este violento hecho subraya la inseguridad prevalente en la región, especialmente en zonas de conflicto como Guerrero. La comunidad local expresó su preocupación por la creciente violencia y la necesidad de una intervención más efectiva por parte de las autoridades. Los residentes esperan una respuesta contundente del gobierno para mejorar la seguridad y proteger a los ciudadanos y funcionarios en servicio.
La falta de seguridad y el incremento en los ataques contra militares y fuerzas de seguridad resaltan las deficiencias en la estrategia actual del gobierno contra el crimen organizado. La población exige medidas más firmes y transparentes para frenar la violencia y garantizar la justicia para las víctimas de estos ataques.