El 1 de julio de 2024, Estados Unidos y Panamá firmaron un acuerdo para cerrar el paso de migrantes a través de la selva del Darién y repatriar a aquellos que crucen ilegalmente. Este memorando de entendimiento establece que EE.UU. cubrirá los costos de repatriación y apoyará con equipos, transporte y logística.
El presidente panameño, José Raúl Mulino, destacó el compromiso de Panamá en combatir la trata de personas y detener el flujo migratorio ilegal. Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., afirmó que este acuerdo busca disuadir la migración irregular y asegurar una gestión fronteriza más eficiente.
La selva del Darién ha sido una ruta peligrosa utilizada por miles de migrantes para llegar a Norteamérica, enfrentando condiciones extremas y riesgos significativos. Este acuerdo busca reducir la migración ilegal y mejorar la seguridad en la región.
La cooperación entre ambos países es vista como un paso importante para abordar la crisis migratoria, enfocándose en la prevención y la repatriación como medidas claves. Se espera que este acuerdo tenga un impacto considerable en la reducción del flujo de migrantes ilegales hacia Estados Unidos.
La implementación del acuerdo incluirá la movilización de recursos y personal para asegurar que los migrantes sean retornados de manera segura y ordenada a sus países de origen. Además, se reforzarán las medidas de seguridad en la frontera panameña para evitar futuros cruces ilegales.
Las autoridades panameñas y estadounidenses trabajarán en conjunto para monitorear y evaluar la efectividad de estas acciones, adaptando las estrategias según sea necesario para enfrentar los desafíos de la migración irregular.
Este esfuerzo conjunto refleja la importancia de la cooperación internacional en la gestión de la migración y la protección de los derechos humanos de los migrantes.
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