#Lluvias devuelven la vida a #LaEstanzuela.

En Mineral del Chico, la presa de La Estanzuela ha recuperado su esplendor como lugar de pesca y reunión familiar para los San Juan Hernández después de meses de sequía.

Diana Hernández y Floriberto San Juan, residentes de La Calera en Mineral de la Reforma, encontraron en la tranquilidad de La Estanzuela el escenario perfecto para disfrutar nuevamente de su pasatiempo favorito: la pesca.

Después de una larga sequía que afectó la región hidalguense, la llegada de las lluvias provocadas por la tormenta tropical ‘Chris’ fue celebrada por la familia, ya que revitalizaron el cuerpo de agua y permitieron el regreso de los peces.

“En mayo vinimos y no había ni una gota de agua, estaba completamente seco, pero gracias a las lluvias se ha llenado un poco”, comentó Floriberto, quien junto con Diana, sus dos hijos y una red de pesca, se aventuraron en la Comarca Minera con grandes expectativas.

Originarios de Calnali, conocido por su cultura pesquera, Diana y Floriberto crecieron cerca de ríos y aprendieron desde pequeños a pescar para conseguir alimentos. Después de 17 años viviendo en la Zona Metropolitana, encontraron en La Estanzuela un lugar para transmitir esta tradición a sus hijos.

Esta semana, la familia San Juan Hernández dedicó cuatro horas a lanzar sus redes en la presa, logrando una captura de dos kilos de carpa. Con la satisfacción de retomar su actividad favorita, Diana compartió sus planes para disfrutar del pescado: “En nuestra comunidad solemos disfrutar la mojarrilla con salsa y tortillas, simplemente”.

Sin embargo, durante su visita también se enfrentaron a un problema persistente: la basura arrastrada por las lluvias. Bolsas y botellas plásticas se mezclaban con el paisaje de La Estanzuela.

Diana señaló que este año las olas de calor fueron más severas que en años anteriores, exacerbando la sequía y causando escasez de agua en su colonia.

“Estamos contentos de que finalmente llegaron las lluvias, porque realmente hacían falta. Incluso teniendo pozos cercanos en Mineral, solo recibíamos agua dos veces por semana, y lo sentimos mucho, pero con las lluvias ahora estamos mejorando un poco”, concluyó.

La recuperación de La Estanzuela no solo es un alivio para los ecosistemas locales, sino también un lugar de reconexión con la naturaleza y las tradiciones familiares para familias como los San Juan Hernández, quienes encuentran en estas aguas un escape de la rutina urbana.

Autor Itzel G. Bandala

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