Lázaro Cárdenas Batel, quien gobernó Michoacán entre 2002 y 2008, solicitó ayuda a Felipe Calderón para enfrentar la creciente violencia del crimen organizado en la entidad. Esta petición, realizada en noviembre de 2006, fue el detonante para que Calderón lanzara la guerra contra el narcotráfico.
En respuesta a la solicitud, Calderón desplegó 7 mil soldados en Michoacán y posteriormente envió 3 mil 300 militares y policías a Tijuana. Estas medidas desencadenaron una serie de enfrentamientos violentos entre narcotraficantes, fuerzas armadas y civiles, resultando en numerosas muertes.
Hasta marzo de 2023, Cárdenas Batel fue coordinador de Asesores de la Presidencia y luego asesoró a la CELAC. Con un historial en la política y en la defensa de derechos humanos, Cárdenas Batel fue presentado recientemente por Claudia Sheinbaum como el próximo jefe de la Oficina de la Presidencia, reafirmando su influencia en la política nacional.
Cárdenas Batel es hijo del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y nieto del expresidente Lázaro Cárdenas. Ha desempeñado varios roles en el ámbito político y académico, incluyendo estudios en la Escuela Nacional de Antropología e Historia y participación en diversas organizaciones internacionales.