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El 22 de julio, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, criticó fuertemente a China, acusando al gigante asiático de monopolizar el comercio global a expensas de Norteamérica. Ramírez de la O destacó que, desde la entrada de China en la OMC hace 22 años, su participación en el comercio mundial ha crecido significativamente, afectando a México y a sus socios norteamericanos.
EE. UU. ha mantenido una postura confrontativa hacia China desde 2018, imponiendo aranceles y promoviendo el nearshoring para relocalizar empresas en Norteamérica. Este fenómeno ha favorecido a México, que el año pasado superó a China como principal socio comercial de EE. UU.
Sin embargo, persisten preocupaciones sobre la “triangulación” de bienes chinos a través de México, aprovechando el TMEC. Esta situación ha llevado a EE. UU. a imponer aranceles al acero y aluminio mexicanos que no son de origen mexicano, buscando evitar la entrada indirecta de productos chinos.
México enfrenta un déficit comercial significativo con China, importando bienes por 119 mil millones de dólares anuales, mientras que China sólo compra 11 mil millones a México. Ante esto, el gobierno de López Obrador ha establecido aranceles a productos chinos, pero estas medidas no han sido suficientes para apaciguar a EE. UU.
Ramírez de la O enfatizó la necesidad de producir más internamente para reducir la dependencia de China, señalando que muchos industriales mexicanos que se trasladaron a China ya no encuentran las mismas ventajas competitivas.
