En su primer mensaje a la nación desde que asumió el cargo en diciembre pasado, tras la destitución de Pedro Castillo, Boluarte pidió perdón por las víctimas que resultaron en las protestas posteriores a la caída de su predecesor. Expresó su dolor y consternación por los fallecidos, tanto civiles como agentes del orden.
Durante su discurso de más de tres horas, mientras se desarrollaban marchas de grupos de izquierda bajo la consigna “Dina, el pueblo te repudia”, la presidenta llamó a un pacto de reconciliación nacional basado en la vida, paz, justicia e igualdad.
Boluarte aseguró que se hará justicia por las muertes de opositores ocurridas durante las protestas que sacudieron al país entre diciembre y febrero. Subrayó que no habrá impunidad para nadie, incluso para quienes ejercieron violencia en respuesta a las manifestaciones.
En referencia a la situación de inseguridad, Boluarte solicitó al Congreso facultades extraordinarias para poder expulsar a extranjeros involucrados en delitos, especialmente a aquellos venezolanos que, según las autoridades, lideran actividades delictivas en el país. Propuso incluir en el Código Penal la figura de la expulsión en casos de flagrancia, buscando cerrar una brecha legal existente.
Las manifestaciones en contra del gobierno tuvieron lugar en los alrededores del Congreso, siendo de menor convocatoria que las del miércoles, cuando la oposición retomó las protestas después de cinco meses.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señaló previamente que durante las protestas pasadas, la policía hizo un uso excesivo de la fuerza y se produjeron presuntas ejecuciones, resultando en alrededor de 50 personas fallecidas, principalmente por disparos, en la región de Puno, cerca de la frontera con Bolivia. Sin embargo, Boluarte aseguró que se investigarán estos incidentes y que se garantizará la transparencia y justicia en cada caso.