El expresidente Donald Trump ha vuelto a Twitter, ahora conocido como X, intentando revitalizar su campaña en un momento crítico. Tras el retiro de Joe Biden de la contienda presidencial, la popularidad de Trump ha caído, especialmente frente a Kamala Harris, quien lidera en encuestas clave.
El regreso de Trump a la plataforma propiedad de Elon Musk incluyó una entrevista con este último, donde se abordaron temas como la migración. La entrevista atrajo la atención de 1.3 millones de usuarios, pero también levantó críticas por el tono de voz de Trump.
Musk ha sido señalado por su apoyo activo a Trump, lo que ha generado preocupación en la Unión Europea, que ha advertido sobre el potencial de que se difunda contenido relacionado con violencia o racismo en la plataforma. La participación de Musk en este proceso electoral ha sido vista como una intervención directa en favor de Trump, lo que plantea interrogantes sobre la influencia de las redes sociales en la política moderna.
El apoyo de Musk podría ser un intento desesperado por recuperar la ventaja en una campaña que, tras el atentado y la salida de Biden, ha visto disminuir su fuerza. Trump, conocido por su uso de Twitter durante su presidencia, busca ahora replicar ese éxito en una plataforma que ha cambiado bajo el control de Musk.