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A pesar de que en México los precios de la gasolina han alcanzado máximos históricos, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador continúa enviando combustibles a Cuba, a un costo menor que el que pagan los mexicanos. El precio promedio en México alcanzó 1.309 dólares por litro, superando al de Cuba, que es de 1.295 dólares. Esta situación ha generado críticas, ya que mientras se priorizan envíos al extranjero, los ciudadanos enfrentan costos cada vez más altos para llenar sus tanques de gasolina.
Pemex, a través de su subsidiaria Gasolinas Bienestar, incrementó este año los envíos de combustibles a Cuba, con exportaciones que aumentaron 30% en petróleo crudo y 9% en productos derivados del petróleo. Mientras tanto, llenar un tanque de 40 litros en México cuesta 956 pesos, lo que representa un incremento de 180 pesos desde el inicio del actual sexenio.
El presidente López Obrador ha defendido estas transferencias, argumentando que México tiene una responsabilidad de apoyar al pueblo cubano en medio del bloqueo que enfrenta, lo que ha intensificado el debate sobre las prioridades del gobierno en la distribución de recursos energéticos.
Este escenario ha dejado a México y Cuba entre los países con los precios de combustible más altos en América Latina, alimentando el descontento entre los mexicanos que deben lidiar con el impacto económico de estos aumentos en su vida diaria.
