El peso mexicano cierra la semana con un nuevo mínimo no visto desde diciembre de 2015, cotizándose en 16.6726 unidades por dólar. La moneda se aprecia debido a las expectativas de que los aumentos en las tasas de interés de la Reserva Federal han concluido tras el último incremento de 25 puntos base anunciado el miércoles. Esta situación genera optimismo sobre la estabilidad económica de México y la continuidad de los ingresos de dólares al país por exportaciones y remesas.
Janneth Quiroz, directora de Análisis en Monex Casa de Bolsa, señala que los inversionistas siguen analizando la comunicación de la Fed y los datos económicos de Estados Unidos, que mostraron un crecimiento del 2.4% en el PIB del segundo trimestre del año en comparación con el mismo período del año anterior.
Durante la semana, el tipo de cambio se apreció un 1.25%, ganando un total de 1.88% o 31.94 centavos. En lo que va del año, el peso ya ha registrado una ganancia del 14.54% frente al dólar estadounidense.
En el mercado de futuros de Chicago, las apuestas a favor de la apreciación del peso se desaceleraron por segunda semana consecutiva, pero siguen manteniéndose posiciones especulativas netas largas a favor de la moneda mexicana. Entre el 19 y el 25 de julio, las posturas a favor del peso finalizaron en 87,841 contratos, lo que representa una disminución del 7% en comparación con la semana anterior.
Las posiciones para el peso en Chicago han estado a favor de su apreciación durante 20 semanas consecutivas, lo que refleja la confianza de los inversores en la moneda mexicana. Aunque las condiciones pueden cambiar, la tendencia actual muestra un panorama positivo para el peso en los mercados internacionales.