En el segundo trimestre del 2023, el Producto Interno Bruto (PIB) de México experimentó un crecimiento del 0.9%, mostrando una desaceleración en comparación con el desempeño del primer trimestre, cuando alcanzó un avance del 1%. Esta estimación del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) se encuentra en línea con las expectativas de analistas e instituciones financieras.
Este avance en el PIB fue impulsado por un dinamismo equilibrado en los tres principales sectores de la actividad económica. En comparación con el primer trimestre, las actividades primarias y secundarias experimentaron una expansión del 0.8%, abarcando sectores como la agricultura, ganadería, pesca, manufactura, construcción, entre otros. Por otro lado, las actividades terciarias, que comprenden el comercio y los servicios, crecieron un 1.0% en el mismo período.
De mantenerse esta proyección en el dato final del PIB que se divulgará en agosto, el país habrá logrado siete trimestres consecutivos de crecimiento. El Instituto estima que la economía mexicana registró un crecimiento anual del 3.7%, lo que marca nueve lecturas consecutivas de expansión desde el último trimestre de 2021. Los economistas de Goldman Sachs ven este desempeño como “un robusto crecimiento”, y proyectan un crecimiento del 2.9% para todo el año 2023.
Banco Base comparte una perspectiva similar, con una expectativa de crecimiento del 3% para todo el año, considerando la oportunidad del nearshoring o relocalización de inversiones y la menor probabilidad de una recesión en Estados Unidos durante este año.
El sector de comercio y servicios continúa sosteniendo el crecimiento económico, mostrando una expansión durante nueve trimestres consecutivos. Aunque se nota cierta volatilidad en el desempeño en los últimos cuatro trimestres, el ritmo se ha mantenido en un rango entre 0.7% y 0.5%.
La industria y manufacturas también han experimentado progreso, sumando siete trimestres consecutivos de avance en la actividad económica durante el segundo trimestre.