La semana pasada, la empresa X, antes conocida como Twitter, instaló una enorme estructura en forma de “X” en la azotea de su sede central en San Francisco como parte de una campaña para el relanzamiento de la red social. Sin embargo, los residentes locales se quejaron del brillo del anuncio por las noches y de su ubicación en el borde del edificio sin aparente seguridad.
El Departamento de Inspección de Edificios de San Francisco recibió 24 denuncias de vecinos y funcionarios de la ciudad alegando que el cartel no tenía permiso y era molesto para los residentes. En respuesta a las quejas, la empresa retiró la estructura tras la supervisión de inspectores del edificio.
El dueño del edificio donde se encuentran las oficinas de X deberá pagar los costos asociados a los permisos para instalar y retirar la estructura, así como los gastos de investigación de las autoridades de la ciudad.
X cambió su nombre de Twitter hace una semana y busca convertirse en una plataforma al estilo de WeChat en China, enfocada en la interactividad ilimitada, audio, video, mensajería, pagos/banca, y la creación de un mercado global de ideas, bienes, servicios y oportunidades. Aunque se le han ofrecido incentivos para mudarse a otro lugar, la empresa ha afirmado que no se mudará de San Francisco.
Elon Musk, también CEO de Tesla, ha realizado cambios significativos en Twitter en los últimos meses, despidiendo a tres cuartos del personal, sacando la compañía de la bolsa y cambiando el sistema de verificación de cuentas oficiales por una suscripción de 8 dólares.