#Robots Vigilantes: ¿El Futuro de la #Seguridad o Solo Otra Alarma Falsa?

Desde Nueva York hasta Hawái, los robots de seguridad se están volviendo una vista cada vez más común en comunidades residenciales y edificios de apartamentos. Estos guardianes robóticos, cargados con sensores y tecnologías avanzadas, patrullan los perímetros como parte de los esfuerzos de seguridad. Pero su creciente presencia ha desatado un debate sobre privacidad, pérdida de empleos, y su verdadera eficacia para proteger a las personas.

¿Qué es lo que los hace especiales?
A diferencia de los guardias humanos, los robots de seguridad vienen equipados con una serie de herramientas avanzadas: cámaras de alta definición que cubren 360 grados, reconocimiento de matrículas, detección de señales de dispositivos móviles, grabación de audio bidireccional, y sensores para humo y monóxido de carbono. También son capaces de evitar colisiones y navegar en entornos peligrosos. Funcionan las 24 horas del día, los 7 días de la semana, manejando tareas repetitivas que liberarían a los humanos para enfocarse en actividades que requieren un toque personal.

Knightscope, una empresa californiana fundada en 2013, es conocida por su robot de seguridad K5, lanzado en 2016. Sin embargo, no es la única empresa en el mercado. Cobalt AI y Boston Dynamics también tienen sus propias versiones de robots de seguridad. Mientras Cobalt AI se especializa en robots que patrullan interiores de oficinas, Boston Dynamics tiene a “Spot”, un robot que detecta gases peligrosos y explora entornos que son inseguros para los humanos.

¿Dónde están estos robots?
Ciudades como Atlanta y San Diego ya han adoptado estos robots en sus calles y departamentos de policía. Incluso Nueva York probó un K5 en el metro de Times Square y en las calles de la ciudad. Aunque fue retirado tras su periodo de prueba, el despliegue de robots no muestra signos de detenerse. En Massachusetts, por ejemplo, un robot de Boston Dynamics llamado “Spot” fue utilizado durante un enfrentamiento policial, demostrando su capacidad para manejar situaciones riesgosas.

Una herramienta o un problema en potencia
A pesar de sus capacidades, la aceptación de los robots de seguridad no ha sido universal. Críticos señalan que la falta de datos sobre su eficacia real y las preocupaciones por la privacidad podrían frenar su adopción. Según Jay Stanley de la ACLU, el uso de inteligencia artificial para tomar decisiones sobre vigilancia puede conducir a problemas de transparencia y justicia. Además, los robots, aunque están diseñados para disuadir, también podrían verse como una invasión de privacidad, especialmente cuando están equipados con cámaras y sensores avanzados.

Por otro lado, defensores como John Hassard, un experto en seguridad, ven a estos robots como una extensión valiosa y personalizable de los sistemas de seguridad existentes. “No se toman descansos, no duermen, y puedes estar seguro de cómo van a reaccionar”, comentó.

¿Un vistazo al futuro?
El futuro de estos vigilantes robóticos sigue siendo incierto. Aunque prometen revolucionar la seguridad, todavía enfrentan desafíos significativos, desde problemas técnicos hasta la aceptación pública. Incidentes como el de 2016, donde un robot K5 hirió a un niño en un centro comercial, muestran que la tecnología aún está en evolución. La pregunta que queda en el aire es si estos robots realmente pueden sustituir a los humanos en el ámbito de la seguridad o si seguirán siendo un complemento, pero no un reemplazo.

Autor Itzel G. Bandala

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