El 29 de agosto de 2024, Germán Martínez Santoyo, titular de Conagua, informó que las presas del Sistema Cutzamala se encuentran cerca del 40% de su capacidad, un nivel alarmantemente bajo para la temporada. Aunque la temporada de lluvias ha ayudado, la situación sigue siendo precaria.

Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, Martínez Santoyo destacó que a pesar de los esfuerzos de optimización en el uso del agua en las presas del Estado de México y Ciudad de México, los niveles siguen siendo insuficientes para cubrir las necesidades metropolitanas.
El funcionario también señaló que la mitad de las presas del país se encuentran alrededor del 70% de su capacidad. Sin embargo, los niveles en las presas de Nuevo León, al 100%, contrastan fuertemente con la situación crítica en otras regiones del país.
El contraste entre las diferentes regiones del país en cuanto a los niveles de agua pone en evidencia la falta de una estrategia nacional eficaz para el manejo del agua. A pesar de estos desafíos, AMLO se ha mantenido enfocado en la reforma judicial, dejando la crisis hídrica en segundo plano.
Las declaraciones del director de Conagua reflejan la necesidad urgente de revisar las políticas de gestión de agua del país, especialmente en regiones tan vitales como el Valle de México. Sin embargo, las prioridades del gobierno parecen centrarse en otros temas, generando críticas sobre su capacidad de gestionar múltiples crisis simultáneamente.
En este contexto, la falta de atención del gobierno a la gestión del agua podría tener consecuencias graves para millones de habitantes en el área metropolitana, que dependen del Sistema Cutzamala para su abastecimiento diario.
La situación actual resalta la importancia de una revisión profunda de las políticas nacionales sobre el agua y una mayor coordinación entre las diferentes entidades federativas para evitar una crisis mayor en el futuro cercano.