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Este domingo, Andrés Manuel López Obrador se subió al templete en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México para dar su último informe de gobierno. Con un Zócalo lleno de simpatizantes, el presidente de México aprovechó la ocasión para hacer un repaso de los logros y controversias de su sexenio. Claudia Sheinbaum, la presidenta electa, se prepara para asumir el cargo el 1 de octubre, marcando el inicio de una nueva etapa en la política del país.
AMLO comenzó su discurso, con algo de anticipación, declarando que se siente más convencido que nunca de que “lo mejor de México es su pueblo”, un pueblo que, según él, es heredero de grandes civilizaciones que florecieron mucho antes de la llegada de los europeos.
Durante las dos horas que duró su discurso, el presidente resaltó varios temas clave: sus programas de educación y salud, las remesas, la reducción de la pobreza, la polémica reforma judicial, y la desaparición de órganos autónomos, que ha generado bastante ruido en la esfera pública y en el ámbito internacional.
En el ámbito constitucional, López Obrador hizo hincapié en las reformas que se llevaron a cabo para frenar políticas “antipopulares y corruptas” heredadas del periodo neoliberal. Aseguró que estas reformas son completamente opuestas a las que se aprobaron durante los 36 años del periodo neoliberal, donde no se buscaba beneficiar al pueblo.
La reforma judicial también fue un tema central. Durante su discurso, AMLO aprovechó para hacer una especie de encuesta en vivo con los asistentes, preguntando quiénes apoyaban la idea de que el pueblo elija a los jueces y magistrados. Esta reforma ha causado preocupación, especialmente en Estados Unidos, ya que implica cambios significativos en la manera en que se imparte justicia en México.
En cuanto a la salud, AMLO presumió la implementación del sistema de salud universal y gratuito para personas sin seguridad social en 23 estados del país, conocido como IMSS-Bienestar. No dudó en compararlo con sistemas de salud de otros países, afirmando que es incluso mejor que el de Dinamarca. Esto, dijo, se ha logrado eliminando prácticas corruptas en la compra de medicinas y equipos médicos, lo que ha permitido ofrecer medicamentos gratuitos a todos los mexicanos sin seguridad social.
Otro logro destacado por el presidente fue la estabilidad económica del país. Afirmó que por primera vez en más de 50 años, el peso no se ha devaluado, colocándose como la segunda moneda más fuerte del mundo en relación con el dólar. Además, mencionó la eliminación de 173 fideicomisos que, según él, no servían para nada y solo generaban gastos administrativos innecesarios.
Sobre el tema del fentanilo, López Obrador se refirió al grave problema que enfrenta Estados Unidos, mencionando que México no tiene el mismo problema de adicción y que el Gobierno sigue firme en su postura contra esta droga.
También hubo espacio para hablar sobre la búsqueda de justicia, haciendo referencia al caso de Ayotzinapa y afirmando que, aunque su gobierno ha avanzado en la investigación, aún hay pendientes por resolver antes de que termine su mandato.
En términos de seguridad social, el presidente resaltó el rescate del ISSSTE, señalando que cuando llegó al poder, la institución estaba sumida en la corrupción y que ahora ha vuelto a ser un organismo con servicios públicos integrados.
AMLO también se refirió a la pobreza, asegurando que mientras en los gobiernos anteriores de Calderón y Peña Nieto cada mes 100,000 personas caían en la pobreza, en su administración, cada mes 100,000 mexicanos salen de esa situación. Además, mencionó que la diferencia de ingresos entre ricos y pobres se ha reducido significativamente.
Finalmente, el presidente aseguró que dejará el país en mejores condiciones que cuando asumió el cargo el 1 de diciembre de 2018. Destacó que el crecimiento de la deuda pública ha sido menor en comparación con administraciones anteriores y que el salario mínimo ha tenido un aumento histórico, superando el 100% en términos reales.
Con su tono característico, AMLO se despidió diciendo que se va tranquilo, porque entregará la banda presidencial a una mujer “excepcional, honesta y de buenos sentimientos”, refiriéndose a Claudia Sheinbaum. Sin embargo, dejó claro que los resultados de su gestión aún son objeto de debate, especialmente en temas como el acceso a la salud y otros asuntos que, según algunos analistas, no han mostrado el progreso esperado.
