El próximo gobierno de Claudia Sheinbaum enfrenta serios desafíos económicos heredados, similares a crisis pasadas donde se dejaron deudas insostenibles y economías frágiles. Actualmente, México enfrenta un crecimiento económico mínimo, con una deuda externa y de Pemex que suma 220 mil millones de dólares.
El modelo gubernamental implementado por la 4T, con programas sociales costosos sin un financiamiento claro y recortes en servicios básicos, no es sostenible a largo plazo. Sin un crecimiento económico del 5% anual y una reforma fiscal adecuada, el país podría enfrentar hiperinflación y pérdida del grado de inversión, perpetuando la crisis económica y condenando a otro sexenio perdido.
Se requiere una estrategia que incluya reglas claras y oportunidades de inversión privada para fomentar la confianza y el crecimiento económico.
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