Las expectativas de inflación para el año 2023 se han ajustado a la baja por quinto mes consecutivo, alcanzando ahora un estimado de 4.63%, según revela la Encuesta de expectativas del Banco de México. Esta nueva previsión para el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) es la más baja registrada en los últimos 10 meses, alejándose del techo de los pronósticos que se había alcanzado en febrero. Además, se ha corregido a la baja también la expectativa de inflación para el próximo año, ubicándose en 3.98%.
En la encuesta, se consultó a los especialistas sobre la expectativa de inflación subyacente, que descuenta los precios más volátiles de la economía. Ahora anticipan una variación anual del 5.20%, que representa un tercer ajuste a la baja desde el pico alcanzado en abril.
En relación a las tasas de interés, se prevé que la tasa de fondeo cerrará el cuarto trimestre del año en 10.90%, por debajo del nivel actual que es 11.25%. Para el año próximo, se espera que la tasa de fondeo termine en 8.37%, mostrando una quinta revisión a la baja consecutiva desde el pico registrado en febrero.
En cuanto al crecimiento económico, los especialistas consultados anticipan un avance del 2.59% para este año, superior al 2.26% previsto el mes anterior. Sin embargo, para el año siguiente se prevé una desaceleración con una tasa de crecimiento de 1.49%.
Los analistas identifican la gobernanza y la inseguridad como los principales factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico, con un 57% y un 24% de respuestas, respectivamente. Los problemas de inseguridad pública son señalados como el principal obstáculo para el crecimiento económico, con un 24% de las menciones.
La encuesta fue realizada entre el 20 y el 28 de julio, consultando a 36 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional e internacional.