Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del cártel del Golfo y de Los Zetas, ha sido liberado de prisión en Estados Unidos este viernes. Cárdenas, quien alguna vez figuró en la lista de los más buscados del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), fue detenido en 2003 tras un tiroteo en Matamoros, Tamaulipas, México.
Durante los años 2000 y 2001, el FBI atribuyó al cártel del Golfo toneladas de cocaína y marihuana que entraron a EE.UU. Se estima que el cártel generó más de 41 millones de dólares en ganancias solo de narcotráfico en tres meses en el área de Atlanta. Las autoridades estadounidenses ofrecieron hasta 2 millones de dólares por información que condujera a su captura, describiéndolo como un individuo extremadamente violento apodado “mata amigos” por su brutal purga interna.
Cárdenas, quien estaba bajo la mira de la justicia estadounidense desde al menos el año 2000, fue arrestado en México y extraditado a EE.UU. en 2007 como parte de un acuerdo bilateral contra el narcotráfico, aclamado como un gran éxito por el entonces secretario de Justicia, Alberto Gonzales.
En 2010, fue condenado en Texas a 25 años de prisión tras declararse culpable de múltiples delitos graves, incluyendo conspiración para distribución de drogas y lavado de dinero. Además, la jueza Hilda Tagle le impuso una multa de 100.000 dólares y el decomiso de 50 millones de dólares, parte de los cuales, 29,5 millones de dólares, fueron repartidos en 2023 a agencias de seguridad del sur de Texas.
Este viernes, un portavoz del ICE confirmó que Cárdenas fue trasladado de la Penitenciaría de Terre Haute en Indiana a custodia del ICE, donde permanece a la espera de una determinación final.
El cártel del Golfo se fundó en México en los años 30, inicialmente para contrabandear whisky y otros productos ilegales. En los 70, bajo el liderazgo de Juan García Ábrego, el cártel se expandió enormemente. Después de la detención de García Ábrego y otros líderes, el control pasó a Óscar Malherbe de León y luego a Cárdenas.
Los Zetas, una brutal fuerza de seguridad creada por exmilitares contratados por Cárdenas, se convirtieron en una poderosa organización de narcotráfico por sí mismos y son responsables del aumento de la violencia en México debido a sus luchas territoriales con otros cárteles.
Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, hermano de Osiel, jugó un papel crucial en la planificación y ejecución de las actividades de narcotráfico en Matamoros, México, y controlaba el corredor Matamoros-Brownsville para el cártel del Golfo.
¿Qué será de Osiel Cárdenas ahora que ha recuperado su libertad? ¡El futuro de este infame narcotraficante está por escribirse!