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Trump enfrenta cargos penales en relación a los esfuerzos por anular las elecciones de 2020 y el asalto al Capitolio de EE.UU. Sin embargo, esto no impide legalmente que sea candidato a la presidencia.
La Constitución de Estados Unidos establece solo tres condiciones para ser presidente: haber nacido en Estados Unidos, haber residido en el país al menos 14 años y tener 35 años o más. Una condena no está entre los requisitos.
Históricamente, ha habido casos de delincuentes convictos que se han postulado para la presidencia con cierto éxito. Por lo tanto, ni una acusación ni una condena impedirían legalmente que Trump fuera elegido.
Aunque no está claro cómo un presidente serviría desde prisión, la Constitución no establece que una condena por delito o estar en prisión impida aspirar o servir como presidente.
Trump anunció su intención de buscar la candidatura presidencial republicana en 2024 y ha dicho que no abandonaría la carrera incluso si fuera acusado.
Si Trump fuera condenado antes de las elecciones de 2024 y ganara la contienda, podría intentar concederse un indulto, pero esto aún no ha sido probado y podría requerir una opinión de la Corte Suprema.
Si es condenado por un delito grave a nivel federal o en Nueva York, se le prohibiría votar en Florida, su estado adoptivo, hasta que cumpla una sentencia potencial.
En conclusión, aunque Trump enfrenta cargos penales, esto no lo excluye legalmente de ser candidato a la presidencia ni de ganar las elecciones en el futuro.
