En los primeros tres meses de 2024, México contabilizó 212,404 muertes, un incremento de casi 5,000 respecto al mismo periodo del año anterior. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las principales causas de fallecimiento fueron enfermedades del corazón, diabetes mellitus, tumores malignos, influenza, neumonía y enfermedades del hígado.
Este aumento refleja un desafío constante para el sistema de salud mexicano, que sigue lidiando con las consecuencias de enfermedades crónicas que afectan a gran parte de la población, especialmente a los adultos mayores. Los datos indican que el 59.6% de los fallecidos durante este periodo eran mayores de 64 años, destacando la vulnerabilidad de este grupo etario ante problemas de salud graves.
A pesar de que las cifras de defunciones generales se mantienen estables comparadas con 2023, la creciente prevalencia de estas enfermedades crónicas señala la necesidad de reforzar las políticas de salud pública en México para mitigar sus efectos en los años por venir.