Después de casi nueve meses de cierre por trabajos de renivelación, la Línea 9 del Metro de la Ciudad de México, que conecta Pantitlán con Tacubaya, reanudó sus operaciones, para alivio de miles de usuarios. Las obras, que se prolongaron 268 días, obligaron a los pasajeros a utilizar medios de transporte alternativos, incrementando tanto los tiempos como los costos de sus trayectos.
A pesar de que algunos usuarios señalaron no percibir una gran diferencia en los tiempos de recorrido, otros, como Erick Arzúa, destacaron que el principal beneficio fue la reducción en el tiempo total de viaje, que pasó de dos horas a solo una. Además, los costos de transporte se vieron notablemente reducidos, con ahorros de hasta 20 pesos diarios, ya que muchos tuvieron que recurrir a taxis o combis durante el cierre de la línea.
El tramo elevado, que conecta estaciones clave como Pantitlán, Ciudad Deportiva y Puebla, es crucial para la movilidad diaria de más de 300 mil personas. Comerciantes cercanos al Metro, como Ester, expresaron que la reapertura podría afectar negativamente sus ventas, ya que el flujo de personas que esperaban el Metrobús disminuirá drásticamente