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Miguel Ángel Yunes Márquez, senador del PAN, pidió licencia antes de la votación clave sobre la reforma judicial impulsada por Morena. Según fuentes del PAN, tanto Adán Augusto López, coordinador de Morena, como Audomaro Martínez, director del Centro Nacional de Inteligencia, presionaron para que los Yunes evitaran votar en contra de la reforma.
A pesar de las críticas de su partido, Miguel Ángel Yunes Linares, padre del senador, asumió el escaño en su lugar y se sentó en la bancada de Morena. Este movimiento ha generado una ola de descontento dentro del PAN.
El cambio de postura de los Yunes, considerados figuras relevantes dentro del PAN, ha sido percibido como una traición por varios de sus compañeros, quienes apuntan a fallos internos en la selección de candidaturas. La maniobra parece haber sido el resultado de una intensa presión política desde el partido gobernante, lo que ha debilitado la posición de la oposición en la discusión sobre la reforma.
La reforma judicial propuesta por Morena es uno de los temas más controversiales de la administración actual, y la forma en que el partido ha logrado convencer a figuras de la oposición como los Yunes subraya las estrategias que ha empleado para asegurar su avance legislativo. Para muchos dentro del PAN, este episodio demuestra las fracturas internas y los retos que enfrenta el partido en un entorno político cada vez más polarizado.
Morena, por su parte, ha celebrado el respaldo de los Yunes como una victoria clave en su esfuerzo por avanzar con su agenda de cambios en el sistema judicial.
