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Este miércoles 11 de septiembre, la Guardia Nacional y personal de Pemex se unieron en una operación exitosa en Ajacuba. Durante un patrullaje en la comunidad El Gorrión, notaron una baja presión en el poliducto Tuxpan-Tula, lo que llevó a una inspección.
Tras un aviso sobre un fuerte olor a combustible en el kilómetro 277+939 del ducto, las autoridades comenzaron a buscar y encontraron una toma clandestina. Los trabajadores de Pemex excavaron el área y descubrieron una válvula soldada al ducto, que fue desactivada de inmediato con todas las precauciones necesarias.
En paralelo, los soldados aseguraron el área y encontraron cinco camionetas abandonadas. Una de ellas estaba reportada como robada. Estas camionetas contenían 16 contenedores con una capacidad total de aproximadamente mil litros de combustible, que se sospecha fue extraído ilegalmente.
El personal de Pemex se encargó de eliminar completamente la conexión ilegal en el poliducto, como parte del Plan Conjunto para Combatir el Robo de Hidrocarburos en Hidalgo.
Todos los vehículos y el combustible fueron entregados a la agencia del Ministerio Público Federal para continuar con las investigaciones.
