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El Papa Francisco se reunió con entusiasmo con jóvenes de diferentes partes del mundo en el Parque Eduardo VII de Lisboa para celebrar la Ceremonia de Acogida en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud 2023. Con un cariñoso tono paternal, el Sumo Pontífice brindó valiosos consejos a los jóvenes para que no se dejen engañar por las ilusiones del mundo digital y recordó que todos son bienvenidos en la Iglesia, siendo amados por Dios “como somos, sin maquillaje”.
Con palabras llenas de calidez, el Papa Francisco les recordó a los jóvenes que su presencia no es un mero azar, sino que han sido llamados por el Señor desde el inicio de sus vidas. “Ninguno es cristiano por casualidad”, afirmó, explicando que cada uno ha sido llamado por su nombre y que esta llamada está basada en el amor incondicional de Dios.
En un consejo particularmente relevante para la era digital, el Santo Padre instó a los jóvenes a ser cautelosos con las ilusiones del mundo virtual. “Muchos hoy saben tu nombre, pero no te llaman por tu nombre”, advirtió. Explicó que, aunque en las redes sociales se conozcan sus nombres, esto no refleja su unicidad y valor como individuos, sino que a menudo se utilizan para estudios de mercado y fines utilitarios. En cambio, resaltó que Jesús confía en cada uno de ellos, preocupándose por su bienestar y autenticidad.
La Jornada Mundial de la Juventud 2023 tiene como punto de partida el reconocimiento del amor incondicional de Dios hacia cada uno. El Papa enfatizó que esta verdad debe ser grabada en sus corazones, ya que constituye el cimiento no solo de esta reunión especial, sino de toda la vida.
Aquellos jóvenes que sienten temor de no ser aceptados en la Iglesia recibieron un mensaje claro y alentador de Francisco. “En la Iglesia hay espacio para todos”, enfatizó, recordándoles que la Iglesia es una madre acogedora para todos sin excepción. En lugar de señalar con el dedo, Dios abre sus brazos para recibir a cada uno de sus hijos.
El Papa animó a los jóvenes a llevar sus preguntas e interrogantes a la comunidad y a la oración, confiando en que la vida misma les dará las respuestas a medida que avanzan en su camino. El amor de Dios es una sorpresa constante que siempre los mantendrá alerta y maravillados.
Finalmente, el Sumo Pontífice les recordó que pueden confiar en Dios, quien los ama como un padre amoroso. Además, mencionó a María, la Madre del Señor, como un apoyo en su camino de fe y coraje. Con un mensaje de esperanza y aliento, el Papa les exhortó a avanzar sin miedo, confiando en el amor incondicional que Dios les tiene.
