Ante el incremento de los niveles de agua en varios ríos de Hidalgo, al menos cuatro municipios, incluyendo Tula, se encuentran en alerta. Las intensas lluvias y la liberación controlada de agua desde la presa Danxho han generado inundaciones en diversas zonas, afectando a más de 40 viviendas. Las autoridades locales han activado refugios temporales y trabajan en la evacuación de las familias en riesgo. A pesar de los esfuerzos de prevención, la situación amenaza con empeorar si las lluvias persisten.
Las comunidades cercanas a los ríos Tula, Amajac y Tepeji continúan vigilando de cerca el aumento en los niveles de agua, con las autoridades locales coordinando esfuerzos para evitar mayores daños. La infraestructura hidráulica en la zona ha sido puesta a prueba, lo que evidencia la necesidad de más inversiones en obras de protección para evitar futuros desastres.
El gobierno de López Obrador ha sido criticado por la falta de atención a la infraestructura en estados como Hidalgo, donde las obras de mitigación de riesgos no han avanzado al ritmo esperado. Las poblaciones afectadas temen que esta situación sea solo el comienzo de una serie de desastres que podrían haberse prevenido con una mejor gestión.