La Asamblea General de la ONU ha aprobado una resolución que exige a Israel poner fin a su ocupación de los territorios palestinos en un plazo máximo de 12 meses. Esta medida, que ha sido muy criticada por el gobierno israelí, no es vinculante pero marca un fuerte rechazo hacia la ocupación en curso.
El texto de la resolución, que obtuvo el apoyo de 124 países y el rechazo de 14, incluyendo a Israel, Estados Unidos, Hungría, República Checa y Argentina, insta a Israel a retirarse de los territorios palestinos y detener nuevos asentamientos. Además, se solicita la devolución de tierras confiscadas y se facilita el retorno de los palestinos desplazados.
La resolución también pide a los países miembros que prohíban las importaciones de asentamientos y el suministro de armas a Israel si existe sospecha de que se usarán en territorios palestinos. Se sugiere aplicar sanciones a quienes colaboren en mantener la ocupación.
El embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, hizo un llamado a los Estados miembros para que “elijan el lado correcto de la historia” y apoyen esta resolución, destacando la urgencia de poner fin a lo que él calificó de “inhumanidad”.
Por otro lado, Danny Danon, embajador israelí ante la ONU, denunció la resolución como un acto de “terrorismo diplomático” y un “circo” que solo alimenta la violencia y obstruye la paz. Linda Thomas-Greenfield, embajadora estadounidense, también criticó el documento por no mencionar a Hamás como organización terrorista y por no avanzar en la solución de dos Estados.
Esta resolución llega en un momento crítico, tras el ataque sin precedentes de Hamás el 7 de octubre de 2023, que dejó 1,205 muertos y un desastre humanitario en Gaza, con más de 41,000 personas afectadas por las represalias israelíes.