Si no eres muy fan del cine de terror, puede que al principio “The Substance” te suene a otra cinta sangrienta más. Pero no te dejes engañar, esta película tiene mucho más que ofrecer. Es el segundo trabajo de la directora y guionista francesa Coralie Fargeat, que ya nos sorprendió con “Revenge” en 2017, y en esta ocasión nos trae una fábula feminista que advierte sobre el peligro de perseguir la juventud a toda costa.
La trama es sencilla pero poderosa: Elisabeth Sparkle, interpretada por Demi Moore, es una estrella de fitness con un programa súper popular y hasta una estrella en el Paseo de la Fama. Pero justo cuando está celebrando su 50 cumpleaños, su jefe, Harvey (Dennis Quaid), le da la mala noticia: la va a despedir. Aquí empieza su viaje oscuro y desesperado.
En medio de su angustia, Elisabeth descubre una droga del mercado negro conocida como “La Sustancia”, que promete devolverle su juventud, aunque con ciertas condiciones. Aquí entra Sue, interpretada por Margaret Qualley, una versión más joven, sexy y llena de vida de Elisabeth. Juntas, intentarán recuperar la gloria de Sparkle, pero siguiendo unas reglas bastante extrañas de la compañía que provee la droga. Spoiler: ese equilibrio no dura mucho.
La película se desata en un festín de adicción, desesperación y obsesión por la imagen, llevándonos a un desenlace brutal que redefine lo que entendemos por “baño de sangre”. Mientras Elisabeth se aferra a su lugar en la cima, Sue se va enganchando a la atención y admiración que despierta en los demás.
Coralie Fargeat comentó recientemente que, al llegar a los 40, empezó a experimentar pensamientos muy violentos sobre envejecer: “Sentía que mi vida se acababa, que nadie me prestaría atención y que mi valor desaparecía“. Ese sentimiento violento y extremo es el que quería transmitir en la peli, mostrando lo cruel que puede ser la sociedad con las mujeres que envejecen.
Demi Moore también se pronunció al respecto, recordando cómo en sus años jóvenes le pedían que bajara de peso para varias películas. En una entrevista reciente, comentó lo humillante que fue, pero reconoció que la verdadera violencia venía de cómo se trataba a sí misma, obsesionándose con su cuerpo y poniendo su valor personal en manos de otros.
A lo largo de la película, vemos cómo Elisabeth y Sue luchan por encontrar un equilibrio, pero lo que en realidad representan son las voces internas que muchas mujeres escuchan a diario: “No eres lo suficientemente buena”, “No eres lo suficientemente joven” o “No eres lo suficientemente sexy”. Fargeat dijo que quería que ambas personajes fueran ese reflejo de la constante violencia que la sociedad impone.
En cuanto a las escenas de desnudos, Moore comentó que, aunque vulnerables, eran necesarias para contar la historia con autenticidad. “Se trataba de ser muy crudos y sinceros”, dijo, reconociendo que todo el equipo tuvo conversaciones profundas sobre cómo lograr esa sensibilidad.
“The Substance” recuerda a títulos como “La muerte le sienta bien” y “El retrato de Dorian Gray”, pero con su propio toque retorcido y único. Margaret Qualley y Dennis Quaid se lucen como el reparto secundario, dándole a la historia ese extra de intensidad que no te deja despegarte de la pantalla.
Tras su paso por Cannes, donde compitió por la Palma de Oro y se llevó el premio al mejor guion, “The Substance” fue un éxito rotundo en el Festival Internacional de Cine de Toronto, llevándose el premio del público en la categoría Midnight Madness.