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Alrededor de 140,000 niños han sido forzados a dejar sus hogares debido a los recientes ataques israelíes en el Líbano, según lo informado por Save the Children este jueves. El organismo expresó que muchos de estos pequeños han llegado a los refugios visiblemente afectados por el sufrimiento.
Desde que empezaron los bombardeos el domingo, más de 400,000 personas se han visto obligadas a huir en esta nueva oleada de violencia que cruza fronteras. Y lo peor es que se prevé que estas cifras sigan aumentando en los próximos días.
El Dr. Firass Abiad, ministro de salud del Líbano, declaró a CNN que se estima que entre 400,000 y 500,000 personas han sido desplazadas internamente, mucho más de lo que las cifras oficiales indican. Según él, las autoridades solo tienen claro cuántas personas han ido a refugios oficiales, pero hay “multitudes” que han buscado refugio con familiares, amigos o hasta en casas de desconocidos.
Civiles refugiados en Beirut han compartido sus experiencias sobre cómo viven en medio de estos constantes ataques. Save the Children también ha mostrado su preocupación por el daño psicológico que este conflicto está causando en los niños. “Muchos de ellos están mostrando signos de gran angustia por el desplazamiento y el bombardeo constante”, se puede leer en el comunicado.
Además, el grupo humanitario alertó sobre el cierre de muchas escuelas en el país, lo que afecta a 1.5 millones de niños. La ya complicada situación de salud mental en el Líbano se está deteriorando conforme aumentan las hostilidades.
Jennifer Moorehead, directora de Save the Children en el Líbano, compartió que “los niños nos cuentan que el peligro está por todas partes y que nunca se sienten seguros. Cada ruido fuerte los asusta. Las vidas, derechos y futuros de muchos pequeños ya están siendo alterados, y su capacidad para enfrentar esta crisis creciente se está debilitando”.
