El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene una deuda de 3.5 millones de dólares, lo que equivale a aproximadamente 60 millones de pesos según el tipo de cambio de ayer, con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) correspondiente a su membresía anual 2023, que debió pagarse desde febrero pasado.
Según el informe de junio sobre las aportaciones y deudas internacionales al organismo, México forma parte de las naciones que no han cumplido aún con su obligación, sumando un total de 370 millones de dólares en cuotas atrasadas junto con otros países deudores como Argentina, Brasil, China, Corea e Irán.
El mes pasado, durante la 43 Conferencia de la FAO celebrada en Italia, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos, instó a la organización de la ONU a atender de manera responsable el suministro de agua para el campo, ya que esto afecta la soberanía de los países.
La FAO, reconocida a nivel internacional por liderar la lucha contra el hambre en el mundo, estableció tres prioridades para su gestión en México: apoyar la modernización institucional y fortalecer los mecanismos de gobernanza del agro, fomentar la resiliencia al cambio climático y crear nuevas oportunidades para reducir la pobreza en las zonas rurales, además de promover sistemas y entornos alimentarios saludables y sostenibles para abordar problemas de inseguridad alimentaria, sobrepeso, obesidad y otras formas de malnutrición.
El retraso en el pago de cuotas podría tener consecuencias para los países, ya que el Reglamento Financiero de la FAO establece que pueden perder el derecho a voto en su Conferencia o quedar inhabilitados para ser elegidos como miembros del Consejo.
Eduardo Bueno, internacionalista de la Universidad de las Américas, advirtió que el incumplimiento de los pagos por parte de México podría llevar a que la FAO retire su asistencia técnica, lo cual sería preocupante dada la situación de inseguridad alimentaria que enfrenta el país.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), encabezada por Alicia Bárcena, aún no ha proporcionado una respuesta sobre las causas del retraso en el pago al organismo internacional, pero el pago de cuotas a foros, organismos y mecanismos multilaterales forma parte de las prioridades del presupuesto para este año.
Este no es el primer caso en el que el gobierno de la Cuarta Transformación incumple con sus pagos a organismos internacionales, ya que en enero pasado también tuvo una deuda de 22 millones de dólares con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de los 35 millones de dólares que se debían como cuota del año 2022.