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En un hecho sin precedentes, el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fue transferido en el primer minuto del 1 de octubre en las instalaciones del Heroico Colegio Militar. Esta ceremonia marca un momento histórico para la institución, ya que nunca antes se había realizado un relevo de tal magnitud en estas circunstancias.
El general Luis Crescencio Sandoval González, quien encabezó la Sedena durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, entregó el control de la dependencia al general Ricardo Trevilla Trejo, quien fue designado por la presidenta Claudia Sheinbaum para ocupar el cargo. Esta transición se realizó con un fuerte simbolismo, en medio de un evento cuidadosamente planeado que pone de relieve la relevancia del cambio en la cúpula militar.
El nombramiento de Trevilla Trejo llega en un contexto donde las Fuerzas Armadas han jugado un papel central en la política del país, desde su participación en proyectos de infraestructura hasta su intervención en seguridad pública. Durante el mandato de López Obrador, la Sedena asumió una serie de responsabilidades más allá de sus funciones tradicionales, algo que Trevilla tendrá que continuar o modificar según las prioridades del nuevo gobierno.
A lo largo del sexenio de López Obrador, la relación entre el Ejecutivo y las Fuerzas Armadas se fortaleció, con la Sedena siendo vista como una extensión del poder presidencial. Sin embargo, la llegada de un nuevo titular a la cabeza de la dependencia puede traer consigo cambios en la dinámica interna y en la manera en que las Fuerzas Armadas interactúan con la administración de Sheinbaum.
El general Sandoval se retira del cargo tras supervisar un periodo de amplias reformas y proyectos dentro de la Sedena, destacando su papel en la construcción del aeropuerto Felipe Ángeles y en la supervisión de la seguridad en el Tren Maya. Ricardo Trevilla, por su parte, asumirá estas y otras tareas en un momento donde se espera una continuidad en varios de estos proyectos, aunque con posibles ajustes en las estrategias de seguridad del nuevo gobierno.
Este relevo genera expectativas sobre cómo Trevilla Trejo manejará las crecientes responsabilidades de la Sedena y qué rumbo tomará bajo el liderazgo de Claudia Sheinbaum, quien ha subrayado la importancia de mantener un diálogo fluido con las Fuerzas Armadas para asegurar la estabilidad y seguridad del país.
