¡Cuidado con el #Paludismo! #SSH lanza alertas para los #Viajeros.

A pesar de que el paludismo está en la mira de eliminación en México, el movimiento de personas sigue elevando el riesgo de contagio. En Pachuca, Hgo., se ha recordado que el paludismo, o malaria, es una enfermedad provocada por el parásito Plasmodium, que se propaga por la picadura del mosquito Anopheles.

Esta enfermedad se manifiesta con síntomas como fiebre alta, escalofríos, sudoración excesiva, dolores de cabeza, molestias musculares, fatiga, confusión, convulsiones y dificultades respiratorias. Aunque representa un peligro serio, hay formas de prevenirla y tratarla.

Los síntomas suelen aparecer entre 10 y 15 días después de haber sido picado por un mosquito infectado. Si no se actúa en las primeras 24 horas, la situación puede agravarse y llevar a complicaciones graves, e incluso a la muerte. Bebés, niños pequeños, mujeres embarazadas y personas con VIH/Sida son quienes enfrentan mayor riesgo de complicaciones.

En Hidalgo, aunque no se han reportado casos recientes, la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) mantiene una vigilancia epidemiológica activa para evitar casos importados, es decir, aquellos que provienen de zonas donde el paludismo es común y que presenten síntomas en el último mes.

Para combatir la propagación, la SSH, junto con autoridades estatales y municipales, lleva a cabo acciones de control sobre los mosquitos, tanto en su etapa larvaria como en la adulta.

En México y Centroamérica, las medidas sanitarias han logrado una disminución significativa, bajando de más de 7,000 casos anuales a menos de 500 en los últimos 15 años. Los casos se concentran mayormente en áreas rurales de estados como Chiapas, Campeche, Sinaloa, Nayarit y Oaxaca.

Por eso, si planeas viajar a zonas donde el paludismo es un problema, aquí van algunas recomendaciones que la SSH sugiere:

  1. Infórmate sobre el riesgo: Antes de viajar, averigua sobre la presencia de paludismo en tu destino. Consulta fuentes confiables como la Organización Mundial de la Salud (OMS) para saber si el riesgo varía en ciertas áreas o temporadas del año.
  2. Evita las picaduras de mosquitos: Utiliza repelente que contenga DEET, picaridina o aceite de eucalipto de limón. Aplica en cualquier piel expuesta, especialmente en áreas que no cubra la ropa. También es recomendable usar ropa de manga larga y pantalones largos, especialmente al amanecer y al anochecer. Si te alojas en zonas rurales, utiliza mosquiteros tratados con insecticida para dormir protegido.
  3. Consulta sobre medicamentos: En general, no se recomienda la vacunación previa ni medicación preventiva en el país, pero si tu estancia será prolongada en áreas rurales, acércate a una unidad de salud para considerar si necesitas algún medicamento. Si eres extranjero o viajas fuera del país, busca asesoría de un especialista en medicina del viajero para que te receten el antipalúdico adecuado, teniendo en cuenta tu destino, la duración de tu viaje y tu salud general.
  4. Atención médica inmediata: Si al regresar de tu viaje desarrollas síntomas como fiebre o escalofríos, busca atención médica de inmediato y menciona tu historial de viaje. Recuerda que el paludismo puede incubar hasta dos semanas, así que mantente alerta a cualquier síntoma incluso después de haber vuelto.
  5. Precauciones para embarazadas y grupos vulnerables: Las mujeres embarazadas tienen un riesgo mayor de sufrir complicaciones por el paludismo. Si es necesario, considera posponer tu viaje a áreas con alta presencia de la enfermedad. Los menores y las personas mayores también deben extremar precauciones y considerar un tratamiento preventivo.

La SSH, dirigida por Vanesa Escalante Arroyo, invita a quienes desean viajar a áreas con riesgo de paludismo a informarse sobre las recomendaciones específicas para sus destinos. Recuerda estar atento a cualquier síntoma entre 10 y 15 días después de tu viaje y buscar atención médica de inmediato si te sientes mal. ¡No olvides informar a los médicos sobre tu historial de viajes para que puedan diagnosticarte más rápido!

Autor Itzel G. Bandala

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