¡Desastre en #Taquilla! Por qué #Joker2 no está funcionando a pesar de su alto costo.

La secuela del icónico villano de DC, Joker 2, está siendo un verdadero fiasco en taquilla. Pero lo que realmente resalta el fracaso es su astronómico presupuesto, que supera en más de tres veces el costo de la primera entrega.

Joker 2 es una de esas ideas que, aunque parecían geniales en el papel, se han convertido en un verdadero tropiezo. En 2019, la película original, dirigida por Todd Phillips, revolucionó el mundo de los superhéroes al presentar al archienemigo de Batman en un sombrío drama urbano. Fue un éxito rotundo tanto en taquilla como entre los críticos, y Joaquin Phoenix incluso se llevó un Oscar por su interpretación de Arthur Fleck, el Joker. Por eso, la unión de Phillips y Phoenix para una secuela parecía un acierto.

Con el anuncio de Joker: Folie à Deux, que además incluiría a Lady Gaga como Harley Quinn, la idea de un musical no sonaba nada mal. Phillips, nuevamente, intentaba sorprender al público al mezclar géneros.

Sin embargo, esta vez las cosas no salieron como se esperaba. Joker: Folie à Deux apenas recaudó US$37,8 millones en su primer fin de semana en Estados Unidos, lo que representa menos de la mitad de lo que consiguió su predecesora en el mismo lapso. Como apuntó el director editorial de Deadline, este resultado se encuentra entre las secuelas más decepcionantes de grandes franquicias basadas en cómics. D’Alessandro incluso comentó que le va peor que a The Marvels, otro gran fracaso del año pasado.

Aquellos que asistimos a la proyección de Joker: Folie à Deux en el Festival de Cine de Venecia el mes pasado no nos sorprendimos con estos resultados desastrosos. Phillips y su equipo parecían decididos a decepcionar y, de alguna manera, burlarse de los fans de la primera película.

En vez de seguir explorando la evolución de Arthur en su lucha contra la élite de Gotham, esta secuela pinta al Joker como un mero caparazón patético de un hombre admirado solo por los que están desilusionados. Phillips se presenta a sí mismo de una manera poco crítica, en un ejercicio de autoindulgencia.

A diferencia de la mayoría de las secuelas que progresan en la historia o la reinterpretan, Folie à Deux parece más un recordatorio de la película anterior, con más de dos horas de diálogos sobre lo que sucedió hace cinco años. Ya sea a través de su terapeuta, un entrevistador en Arkham, o en la sala de juicios, los personajes discuten los crímenes pasados de Arthur en lugar de mostrar acción.

Puede que estas discusiones fueran intrigantes en una novela o un artículo, pero no en una superproducción de US$200 millones. Según varios informes, el costo de Joker: Folie à Deux se sitúa entre US$190 y US$200 millones, un aumento casi increíble si se compara con el presupuesto de US$65 millones de la primera entrega. Esa diferencia es lo que hace que la taquilla de este fin de semana se sienta como un verdadero desastre.

Si el presupuesto hubiese sido similar al de la primera película, quizás las cifras de taquilla no se verían tan desalentadoras. Pero, ¿triplicar el costo? Eso es otra historia.

A pesar de ser un presupuesto elevado, Joker: Folie à Deux no es el único ejemplo de gastos desmedidos en Hollywood. En el último año, títulos como Fast X (US$340 millones) e Indiana Jones y el llamado del destino (US$300 millones) también rompieron la banca. Con gastos de marketing incluidos, todas estas películas necesitaban un rendimiento excepcional para ser rentables, y muchas no lograron obtener ganancias. En efecto, tanto Indiana Jones como The Flash sufrieron grandes pérdidas.

Los altos costos de producción se deben en gran medida a los efectos especiales, especialmente aquellos que deben estar listos en tiempo récord para cumplir con las fechas de estreno impuestas por los estudios. Sin embargo, a pesar de la opinión general, estas películas parecían auténticos éxitos de taquilla, con un elenco repleto de estrellas y grabaciones en locaciones impresionantes que hacían que el dinero se viera en la pantalla.

Pero en el caso del sombrío drama judicial de Phillips, eso no es evidente. Joker: Folie à Deux carece de escenas de acción emocionantes y efectos impresionantes. Aunque Phoenix y Gaga no trabajan gratis, tampoco son superestrellas en el mundo del cine.

Aunque hay números musicales, estos rinden homenaje a viejos clásicos y no son particularmente grandiosos. Un análisis detallado sobre el destino de esos millones gastados sería mucho más cautivador que el propio guion de la película.

Al final, Joker: Folie à Deux parece una broma posmoderna que juega con la industria de Hollywood. En la primera entrega, Arthur atacaba a los ricos de Gotham y criticaba la arrogancia de Hollywood, pero ahora, el gasto desmedido y el mal rendimiento de la película se reflejan de manera irónica.

El filme ha consumido una montaña de dinero en efectivo, evocando la escena en la que el Joker de Heath Ledger prende fuego a una pila de billetes en The Dark Knight. Si Phillips hubiera utilizado todo ese dinero en algo realmente valioso, la situación sería diferente.

En marzo, cuando Cord Jefferson ganó el Oscar al mejor guion adaptado por American Fiction, hizo un comentario en su discurso que hoy parece profético respecto a la situación de Joker: Folie à Deux: “Entiendo que se trata de una situación de aversión al riesgo. Pero las películas de US$200 millones también suponen un riesgo. No siempre funciona, pero de todos modos se corre el riesgo. En lugar de hacer una película de US$200 millones, tal vez deberían hacer 10 películas de US$20 millones, o 50 de US$4 millones“. Si los ejecutivos no escucharon a Jefferson en ese momento, quizás ahora sí lo hagan.

Autor Itzel G. Bandala

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *