El comentarista de Canal 66, Gustavo Macalpin, se llevó una sorpresa inesperada este lunes por la noche cuando estaba al aire con su programa Ciudadano 2.0, un espacio semanal de sátira política. Durante la transmisión, el dueño de la televisora, Luis Arnoldo Cabada, apareció sin previo aviso en el plató de Mexicali, agradeciendo a Macalpin por sus seis años de trabajo extraordinario, para luego anunciarle que “todo tiene un ciclo” y que ese era su último día.
Atónito, Macalpin se despidió cordialmente de su jefe y de su audiencia. “Justo minutos antes, había bromeado con uno de los camarógrafos, diciendo que no volvería a cobrar y que solo tendría un cargo honorífico. Cuando vi a Cabada entrar, pensé que venía a participar de la broma”, compartió Macalpin en una llamada a este medio.
Las redes sociales estallaron en reacciones, criticando la falta de respeto de Cabada por un anuncio tan abrupto. “Una forma muy extraña de informarme”, alcanzó a comentar Macalpin en su programa. Varios miembros de organizaciones de periodistas también lamentaron lo que consideraron un despido crudo y desconsiderado. Cabada se presenta en sus redes sociales como un veterano de la televisión con 40 años de experiencia, y desde hace 15 años dirige Canal 66 en Mexicali, además de haber abierto recientemente una nueva cadena en Tijuana, Canal 33.
El programa de Macalpin había dedicado unos minutos a criticar a Carlos Torres, el esposo de la gobernadora del Estado, Marina del Pilar Ávila Olmeda, lo que muchos han señalado como un posible motivo del despido. “Sería ingenuo pensar que no tiene nada que ver con la crítica política de mi programa, pero no sé exactamente qué ha molestado. Hay quienes creen que fue por el comentario sobre el esposo de la gobernadora, pero puede que ya llevaban tiempo considerando quitar esas críticas”, opinó Macalpin. “Lo que sé con certeza es que no he hecho nada incorrecto en estos casi siete años”, afirmó con orgullo.
Pocas horas después del despido, la gobernadora Ávila grabó un video expresando su sorpresa y apoyo a Macalpin, asegurando que es un amigo de la familia y que admira su trabajo. También mencionó que en Baja California se respeta la libertad de expresión.
Cuando se le preguntó qué partido político podría estar detrás de su despido, Macalpin fue directo: “En Baja California, solo hay un partido en el gobierno estatal y en la capital, y ese es Morena”. El comentarista desmintió los rumores de que su salida se debiera a una caída en la audiencia. Algunos colegas mencionaron que su programa había sido reducido a solo un día a la semana, y que se pensaba en reemplazarlo. “La historia de la baja audiencia es una absoluta mentira. Este era el programa más exitoso del canal”, enfatizó Macalpin.
Respecto a su relación con Cabada, el comentarista la describió como “compleja”, un tira y afloja de “amor y odio”. “Él sabía que el programa tenía éxito, pero yo no era un soldadito obediente”, explicó. A pesar de la grosería de cómo fue despedido en directo, Macalpin se siente agradecido por el tiempo que pasó en el programa y por todo lo que aprendió. “Cabada puede no tener los mejores modales, pero eso no me detendrá. Continuaré trabajando en mis plataformas digitales y en la radio”, concluyó.