Durante su conferencia, la presidenta Claudia Sheinbaum felicitó al Congreso por aprobar la reforma que devuelve a Pemex y CFE el estatus de empresas públicas.

Destacó que esta medida busca revertir los efectos negativos de la reforma energética de 2013, asegurando la soberanía energética del país.
Sheinbaum explicó que el objetivo es fortalecer la capacidad de México para producir electricidad y combustibles de forma accesible, sin competir con el sector privado.
Sin embargo, aclaró que se permitirán inversiones privadas bajo condiciones específicas para complementar el sector energético.
La presidenta enfatizó que la reforma es crucial para garantizar la independencia energética, destacando que la electrificación del país, que hoy cubre el 99%, fue posible gracias a la nacionalización.