¡Grandes noticias para los amantes de los pandas! Dos pandas gigantes, Bao Li y Qing Bao, están rumbo al Zoológico Nacional de Washington, marcando el esperado regreso de estos adorables osos a la capital estadounidense.
Estos tiernos pandas de tres años dejaron la base de investigación de Dujiangyan en China, y se subirán a un avión de carga Boeing 777, apodado “Panda Express”, para su emocionante viaje hacia Washington. La Asociación de Conservación de la Vida Silvestre de China ha preparado un menú especial para ellos durante el vuelo, que incluye panecillos de maíz, brotes de bambú, zanahorias, agua y medicinas.
Este dúo es muy especial: son los primeros pandas que China envía a Washington en más de dos décadas. La última pareja, que se llevó a su cachorro, dejó el zoológico en noviembre pasado, dejando atrás un mar de despedidas emotivas. Desde entonces, la sala de pandas ha estado vacía, pero ahora, tras una remodelación de un millón de dólares, ¡están listos para recibir a Bao Li y Qing Bao!
La llegada de estos pandas también es un símbolo de la renovada diplomacia panda entre China y Estados Unidos, un poco de luz en medio de la compleja relación entre ambas potencias. Antes de partir, los pandas fueron transportados en grandes cajas y cargados en camiones, mientras el personal del zoológico les dio una despedida llena de amor y buenos deseos.
La directora del zoológico, Brandie Smith, destacó la colaboración de 50 años entre el Smithsonian y sus socios chinos, enfatizando que estos pandas son verdaderos íconos en Washington. ¡Los pandas estarán en préstamo durante diez años, con una tarifa de un millón de dólares anuales destinada a la conservación en China!
Un Viaje Especial.
La cuidadora de pandas, Mariel Lally, ha estado preparando a Bao Li y Qing Bao para este gran viaje. Ambos pandas han sido entrenados para entrar en sus cajas de transporte de manera voluntaria, y se han mantenido en cuarentena desde el 13 de septiembre para garantizar su bienestar.
Bao Li, que significa “vigor precioso”, es activo y tiene un gran apetito, mientras que Qing Bao, que significa “tesoro verde”, es más tranquila y le encanta dormir. Sus cuidadores se han encariñado con ellos y sienten que estos pandas son como sus propios hijos.
La historia de los pandas en Estados Unidos comenzó en 1972, cuando la primera dama Pat Nixon se enamoró de ellos durante una visita a China. Desde entonces, los pandas han sido un símbolo de amistad y han atraído a millones de visitantes al zoológico.
Un Futuro Brillante.
La llegada de Bao Li y Qing Bao representa un nuevo capítulo en el programa de conservación del panda gigante del zoológico. Aunque hay quienes expresan preocupación por el bienestar de los pandas, el Centro de Conservación e Investigación del Panda Gigante de China ha defendido la cooperación internacional en la conservación de estos animales.
Así que prepárense, Washington, ¡los pandas están de vuelta y listos para conquistar el corazón de todos! 🐼❤️