Un grupo de tres empleados ha decidido demandar a Pemex después de sufrir lesiones a causa de un derrame en la refinería de Deer Park, Texas, ocurrido la semana pasada. En su demanda, los trabajadores acusan a la empresa de negligencia por no inspeccionar ni supervisar adecuadamente la planta, además de presuntas violaciones a las regulaciones de la industria.
Los demandantes, Sergio Antonio Olvera, Jonathan Martínez y Yoselyn Soto, estaban en la zona durante la liberación de gases peligrosos, incluido el sulfuro de hidrógeno. Según la denuncia, “los demandantes sufrieron lesiones a consecuencia de la fuga”, de acuerdo con un medio internacional.
Además, se informó que dos trabajadores perdieron la vida por la fuga de ácido sulfhídrico en la refinería de Houston. El director de Pemex confirmó que ambos eran empleados de un subcontratista que estaba realizando trabajos de mantenimiento en ese momento. Víctor Rodríguez, el director de la empresa, reveló en una conferencia en Ciudad de México que ya se habían recuperado los cuerpos.
La secretaria de Energía de México, Luz Elena González, trató de tranquilizar a la población, afirmando que no había riesgos tras la fuga y que se estaban investigando las causas del incidente. Por su parte, Pemex había indicado en un comunicado que habían detenido proactivamente las operaciones en dos unidades de la refinería para minimizar el impacto del derrame.
La situación fue crítica, ya que el jefe de policía del condado Harris, Ed Gonzalez, mencionó que, además de los fallecidos, cerca de tres docenas de personas fueron llevadas a hospitales o atendidas en el lugar tras la fuga de ácido sulfhídrico el jueves en Deer Park.
Aunque los nombres de los trabajadores fallecidos aún no se han dado a conocer, Gonzalez indicó que el forense del condado se hizo cargo de los restos. El ácido sulfhídrico, conocido por su mal olor y toxicidad, se liberó mientras se llevaban a cabo trabajos en un borde de la instalación, que es parte del importante complejo petroquímico de Houston.
Las autoridades locales emitieron una orden de resguardo en casa, aunque la levantaron horas después, ya que el monitoreo del aire no evidenció riesgos para la comunidad. El alcalde de Deer Park, Jerry Mouton, comentó que “fuera del olor, no hemos tenido evidencia verificable de que algo peligroso haya salido de las instalaciones”.
Es importante señalar que esta fuga provocó la segunda orden de resguardo en casa en Deer Park en un corto período; el mes pasado, un incendio en un oleoducto había llevado a evacuar a los vecinos.
En su demanda, los trabajadores exigen más de un millón de dólares por daños, que incluyen angustia mental, dolor físico y gastos médicos, entre otros. El abogado que está llevando el caso es Muhammad S. Aziz.
Por otro lado, se ha reportado que una familia compuesta por un padre, una madre y un niño pequeño también ha demandado a Pemex por el mismo incidente. Estas son demandas civiles, y aún se desconoce si la empresa enfrentará algún caso penal en el futuro.