Familiares y amigos de Lyle y Erik Menéndez han hecho un llamado conmovedor para que los hermanos, quienes han pasado más de tres décadas tras las rejas, sean liberados. Estos dos hombres fueron condenados por el asesinato de sus adinerados padres en Beverly Hills, un caso que capturó la atención de toda la nación.
Desde su arresto en 1989, el juicio de los hermanos se convirtió en uno de los más impactantes en la historia judicial de EE.UU. El miércoles, un grupo de seres queridos y un abogado se reunieron en Los Ángeles para abogar por su liberación, resaltando que sufrieron terribles abusos sexuales a manos de su padre y enfatizando que ya no representan un peligro para la sociedad.
Este evento se desarrolla en un momento crucial, ya que el fiscal de distrito de Los Ángeles está revisando nueva evidencia que podría abrir la puerta a un nuevo juicio o a una sentencia más ligera. “Eran solo niños que fueron brutalizados”, expresó la hermana de los Menéndez, en una emotiva intervención que resonó entre los presentes.
Los familiares argumentan que, de haber sido hermanas, la situación sería diferente. Anna Maria Baralt, sobrina de José Menéndez, indicó en una concurrida conferencia de prensa: “Si fueran las hermanas Menéndez, no estarían detenidas. Hemos evolucionado.” Ella se refirió a cómo la percepción de las víctimas masculinas de agresión sexual ha cambiado desde hace tres décadas, un hecho que también ha sido reconocido por los fiscales.
“Si se juzgara hoy, con lo que sabemos sobre el abuso y el trastorno por estrés postraumático, estoy convencida de que la sentencia habría sido distinta”, añadió Baralt. En 1993, Lyle y Erik admitieron haber disparado a sus padres con escopetas, alegando que fue en defensa propia tras años de abusos físicos y emocionales.
Por su parte, los fiscales sostuvieron que los hermanos planificaron metódicamente el crimen para poder acceder a la herencia de sus padres. Después de un juicio que resultó en un jurado dividido, el caso se reabrió en 1995. Durante este segundo juicio, muchas pruebas sobre el supuesto abuso sexual no se permitieron, lo que llevó a que ambos hermanos fueran condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
El interés por este caso ha resurgido recientemente, especialmente con el lanzamiento de una serie en Netflix que narra los eventos. Además, se ha presentado nueva evidencia, incluyendo una supuesta carta de Erik que detalla el abuso que sufrían.
“Aquí estamos, unidos en la esperanza de que 34 años de pesadilla terminen, y podamos volver a ser una familia”, dijo Baralt. También compartió un mensaje de Terri Baralt, de 84 años, hermana de José Menéndez, quien, debido a problemas de salud, no pudo asistir pero expresó su apoyo incondicional.
El miércoles, Joan Anderson VanderMolen, hermana de Kitty Menéndez, también habló ante los medios. A sus 92 años, visiblemente emocionada, dijo: “Nunca pensé que llegaría este día”. Reconoció que durante años le costó comprender lo que había pasado con la familia, refiriéndose a las acciones de sus sobrinos como “trágicas”.
“No estábamos preparados para creer que los hombres jóvenes pudieran ser víctimas de violencia sexual. Pero hoy, sabemos que eso es posible y que un jurado moderno no dictaría una sentencia tan severa”, agregó. “A pesar de lo que han pasado, se han convertido en mejores hombres”, afirmó.
Brian Anderson Jr., primo de los hermanos, también defendió su carácter, afirmando que no son los villanos que la sociedad ha hecho que parezcan. A pesar de que el país se encuentra en plena campaña electoral, la familia subraya que el caso de los Menéndez no se trata de política, sino de verdad y justicia.
A principios de este mes, el fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón, anunció que su oficina está reexaminando el caso, considerando dos posibilidades: una nueva sentencia o un nuevo juicio. Se espera que las conclusiones se den a conocer en una audiencia programada para finales de noviembre.
La oficina de Gascón, aunque no puede comentar públicamente sobre el caso, aseguró que están comprometidos con un proceso minucioso y justo, buscando todas las opciones posibles para garantizar que se haga justicia. La familia ha solicitado a Gascón que recomiende una nueva sentencia, lo que podría llevar a la liberación de los hermanos si un juez lo aprueba.