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Los magistrados del Poder Judicial de la Federación (PJF) desmintieron a la Fiscalía General de la República (FGR) respecto al proceso judicial contra Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán. Según los jueces, no fue un juez federal de Culiacán quien rechazó la orden de aprehensión en el caso del presunto secuestro de Ismael El Mayo Zambada, como afirmó la FGR en un comunicado. En realidad, el Ministerio Público Federal fue quien retiró la imputación durante la audiencia.
En una declaración realizada en la primera “mañanera judicial” del PJF, el magistrado de circuito Juan José Olvera López aclaró que el juez no se pronunció ni rechazó el caso. Olvera explicó que, tras ocho horas de audiencia, el juez cuestionó al Ministerio Público sobre varias imprecisiones en su presentación, lo que llevó al fiscal a retirar la imputación.
La FGR había publicado un comunicado donde señalaba que el juez federal rechazó tratar el caso de Guzmán López, lo que obligaría a la Fiscalía a presentar nuevamente las pruebas ante otro juez. Sin embargo, el magistrado Olvera desmintió esta versión, explicando que los jueces no rechazan casos, sino que otorgan o niegan órdenes de aprehensión.
Olvera también señaló que el fracaso en la audiencia se debió a la falta de solidez del caso presentado por la Fiscalía, la cual retiró la acusación con el objetivo de prepararse mejor y decidir si presentaría el caso ante el mismo juez o en otro tribunal. Este episodio pone en evidencia deficiencias en la preparación de la FGR en casos de alto perfil.
Este incidente subraya una preocupación sobre la eficacia de la Fiscalía en la gestión de casos delicados y expone tensiones entre el Poder Judicial y la FGR en procesos judiciales que involucran a figuras del crimen organizado.
