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El peso mexicano inició la semana con una caída significativa, depreciándose un 0.94% frente al cierre del viernes pasado, cotizando en 20.0351 unidades por dólar. Esta tendencia de pérdida se extendió desde la semana anterior, impulsada por el fortalecimiento del dólar y las crecientes expectativas de una posible victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Las propuestas arancelarias del candidato republicano han generado incertidumbre en los mercados, ya que podrían afectar el dinamismo de la economía mexicana, especialmente en sectores clave como el nearshoring, una estrategia que ha sido beneficiosa para el país. Analistas de Monex Grupo Financiero señalaron que estas medidas afectarían la actividad económica y los beneficios que México ha recibido con la reubicación de cadenas de suministro.
Por otro lado, la atención de los inversionistas se mantiene en los discursos de las autoridades de la Reserva Federal, quienes darán indicios sobre las próximas decisiones en política monetaria. Lorie Logan, presidenta de la Fed de Dallas, anticipó más recortes de tasas de interés, lo que podría seguir presionando los mercados.
En el mercado local, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) también registró pérdidas, con su índice líder S&P/BMV IPC cayendo un 0.28% al inicio de la jornada, alineándose con la tendencia de los mercados internacionales que enfrentan un comienzo de semana débil.
En este contexto, México también espera la publicación de indicadores económicos relevantes, como los resultados del IGAE, las ventas al menudeo de agosto y los datos de inflación correspondientes a la primera quincena de octubre, lo que podría influir en la dirección de los mercados en los próximos días.
