El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha decidido hacerle la vida más fácil a los contribuyentes al simplificar varios trámites, lo que se traduce en menos requisitos para llevar a cabo diferentes operaciones en sus oficinas.
Inscripción del RFC sin complicaciones.
Ahora, si eres persona física o moral y necesitas inscribirte en el Registro Federal del Contribuyente (RFC), ¡buena noticia! Ya no es necesario realizar la preinscripción en el portal del SAT antes de tu cita.
En cuanto a la inscripción para personas físicas y la obtención de la firma electrónica, se ha eliminado la necesidad de presentar la Clave Única de Registro de la Población (CURP) y el comprobante de domicilio. Solo tendrás que mostrar tu credencial de elector vigente con un domicilio actualizado y completo.
Renovación de firma electrónica simplificada.
Si tu firma electrónica ha vencido hace menos de un año, podrás renovarla tanto en línea como en las oficinas del SAT. Para ello, solo necesitas llevar una memoria USB para poder identificarte con tu huella digital.
Obtén tu constancia de situación fiscal fácilmente.
Si necesitas tu constancia de situación fiscal, puedes conseguirla en las oficinas del SAT utilizando tu huella digital o tu credencial de elector. Además, la plataforma virtual del SAT ahora permite consultar de manera sencilla datos como tu RFC, régimen fiscal y código postal mediante la cédula de datos fiscales.
Régimen de Confianza, menos carga.
Los contribuyentes que operan bajo el régimen simplificado de confianza (Resico) están exentos de presentar la declaración anual y solo deberán realizar algunos pagos mensuales. También es importante mencionar que quienes se dedican a la agricultura, ganadería, pesca y actividades silvícolas pueden unirse a este régimen.
Y si alguna vez saliste de este régimen, ¡no te preocupes! Puedes regresar simplemente presentando un caso de aclaración o actualización de actividades ante el SAT, lo que ayudará a reducir esos tiempos de espera que antes eran interminables.
Con estas novedades, el SAT se pone la camiseta para que los contribuyentes puedan cumplir con sus obligaciones de manera más ágil y eficiente. ¡Menos trámites y más tiempo para lo que realmente importa!