Debido a las fuertes lluvias que azotaron a Hidalgo entre julio y septiembre, el Gobierno estatal ha destinado 500 millones de pesos en recursos extraordinarios para restaurar las carreteras afectadas en 22 municipios, entre los que destacan Tula de Allende y Tepeji del Río.
El secretario de Infraestructura Pública y Desarrollo Urbano Sostenible, Alejandro Sánchez García, informó durante su comparecencia ante el Congreso del Estado que estas lluvias dejaron graves daños en las vías de comunicación. Para mitigar estos estragos, el gobernador dio la instrucción de realizar una importante inversión destinada a la rehabilitación de las carreteras afectadas.
“Se proporcionó apoyo a todos los municipios impactados por los derrumbes, facilitando maquinaria para liberar las vías bloqueadas,” explicó el funcionario, subrayando que la maquinaria provenía del Centro Estatal de Maquinaria, mientras que los municipios solo tuvieron que hacerse cargo del combustible y del personal operativo.
La reconstrucción de las vías comenzará en diciembre y se espera que los trabajos de revestimiento y reencarpetado finalicen en marzo del próximo año, según detalló Sánchez García. Las labores incluyen la reparación en zonas montañosas como la sierra gorda alta, otomí-tepehua, y la huasteca, que resultaron seriamente afectadas.
Además, el secretario presentó un informe detallado ante los legisladores, donde destacó que, durante el periodo reportado, se invirtieron más de 7 mil millones de pesos en obras públicas. De esta suma, 3 mil 558 millones fueron asignados a la creación de caminos dignos, 1 mil 540 millones al mejoramiento de sistemas de agua y drenaje, 1 mil 537 millones a la mejora de espacios públicos, y 1 mil 174 millones a la renovación de calles y vialidades.
La reconstrucción de las infraestructuras viales es prioritaria para garantizar el acceso y la seguridad de los habitantes de Hidalgo, quienes se han visto gravemente afectados por las inclemencias del tiempo en los últimos meses.